El café d’en Victor es una rara avis en una ciudad invadida por locales de franquicias y de miles de bares de tapas de calidad nunca asegurada. Desde hace un cuarto de siglo mantiene, en su envidiable emplazamiento en la calle Tapineria, junto a la vieja muralla de la ciudad y la Catedral, una muy honesta cocina de mercado con productos de calidad y aires mediterráneos. Pescados frescos, carnes sabrosas y unos de los mejores arroces de la ciudad, son los protagonistas de una carta que también tiene una variada selección de platillos del dia, torradas y menús de mediodía y noche con precios muy ajustados.

Pionero en el born

Victor Nuez , nacido hace 74 años en Teruel , llegó a los 18 a Barcelona y ha dedicado toda su vida profesional a la hosteleria en esta ciudad, que el denomina «tierra de oportunidades». Fue pionero de la movida del Borne (1976) en el local del mismo nombre junto, junto al Berimbau de Celso, cuando era un barrio casi sin turistas, aunque acabó dejando la noche en 1984 para fundar su primera empresa, el restaurante David, en el drugstore de Tuset y finalmente en 1990 abrir el Café d’en Victor, que este año cumple su 25 aniversario.

Victor es un empresario de la vieja escuela, que mima y conoce bien a sus clientes , que ciuda a sus empleados y que ofrece una gran calidad en todas sus materias primas, para que todo el que pruebe su cocina tenga ganas de repetir. Y parece que no lo ha hecho mal ya que su terraza (48 pax) y su gran salón interior climatizado (140 pax) están siempre llenos.

La carta del Café d’en Victor está llena de distintas opciones para comer como un sibarita, o de forma económica, en familia, o compartir unos platillos entre amigos. También tiene un menú de medio dia por 12 eu de una calidad difícil de igualar y uno de noche de 21 eu. Sus clientes habituales escogen como entrantes sus sabrosas almejas, los chorizitos al vino blanco, el pulpo, la tortilla de patata y de verdura, el jamón o la morcilla de arroz. También hay buenas ensaladas y carpaccios (no perderse el de foie de pato), gazpacho casero, parrillada de verduras etc…

Sus famosas paellas son otro de sus puntos fuertes: marinera, de verduras, mixta, de langosta o arroz negro. Hay siempre pescados de mercado: dorada, bacalao, atún etc.. (preparados a la sal, a la vizcaína o con escalivada) y un recomendable tartar de salmón. En el apartado de carnes triunfan el rabo de toro, su famoso steak tartar (receta especial de Victor) o la espaldita de cabrito, además de los buenos entrecots y solomillos. También hay algunos platos gourmet con sello del chef como el risotto de setas silvestres con fritura de gambas , el solomillo de ternera con foie y reducción de Pedro Ximenez o el rape con ostras a la marinera, que dejan huella en la memoria. Una selección de postres caseros, entre los que destacan la panacota de leche de almendra y frambuesa y el flan de uvas con leche merengada, y una bodega básica con precios muy ajustados completan la oferta. Al frente de la cocina está desde hace veinte años Jesús García, un profesional como la copa de un pino, compañero y amigo de Victor y otra de las claves del gran éxito de este local.