City Restaurant. De Barcelona al mundo

 

Restaurante City espacio 02

Tradición y modernidad. Pasado, presente y futuro. Barcelona en cinco sentidos. Recogiendo la historia de la ciudad por localización y lógica, y transmitiéndola mediante propuesta y servicio. El City Restaurant se abre actualizado a la ciudad desde su epicentro para reivindicar un espacio gastronómico propio. Con la renovación total de su carta, la incorporación de nuevo chef (Alberto Vicente) y jefe de sala (Judit Serrano), y la versatilidad y funcionalidad de sus espacios, se presenta como un restaurante 100% Barcelona de lujo bien entendido. Es el City Restaurant, un restaurante gastronómico de cocina mediterránea con gastrobar y afterwork, de sabor y color marcado, de excelencia en continente y contenido; un espacio de alta gastronomía, una experiencia global para los sentidos.

Ocupa la planta calle del Grand Hotel Central –recientemente reconocido con la quinta estrella- y completa su propuesta en tres espacios. En su entrada principal, por donde accedían los coches de caballos en un primer momento –el edificio es de 1926-, se emplaza el lounge y el gallery, el espacio funcional donde tienen cabida las creaciones de artistas de la ciudad. El gastronómico ocupa la parte trasera, la puerta de entrada a la Barcelona gótica del Born. Allí, con entrada independiente, un espacio cuidado al detalle de techos altos y luz entendida –con la firma de Sandra Tarruella y actualizado recientemente por María José Cabré- recibe al comensal con calma para vivir mediante el gusto la experiencia Grand Hotel. A ello también ayuda la ambientación musical, concebida con mimo por un establecimiento melómano y que se manifiesta diferente y personal para cada espacio y franja horaria; música que sugiere, acompaña y envuelve la experiencia en cada estancia.

El equipo de Judit Serrano recibe al cliente con protocolo gastronómico. Un servicio atento y personal, que lleva en volandas como guía que explica un viaje por una gastronomía históricamente local, internacionalmente actual. El viaje ha sido ideado en carta por Sergi Fernández, director de Alimentos y Bebidas del hotel, y el propio chef, fogueado entre otros en Majestic y Petit Comité, y premio “Outstanding Chef Award” de la Fundación James Berd. Ambos han creado una carta de cocina sensorial que interactúa, que habla con el pasado y mira al futuro, una cocina de producto sin disfraces pero con horno de leña y juego de cocinero entendido, una cocina moderna en presentación y servicio, con respeto gastronómico en cocina.

Gastronomía de la Barcelona histórica y futura

Adaptada y adaptable, la carta de City Restaurant se basa en el imaginario barcelonés para hablar al mundo. Explica historias de una ciudad que ha evolucionado en cocina a través del sabor profundo de platos históricos reinventados como las albóndigas guisadas con foie y avellanas, la cocotte de bacalao, las croquetas de pollo a l’ast o los canelones, aquí rustidos con béchamel trufada, haciendo que el comensal se adentre en los porqués de tal evolución cuando llega el postre, con su versión de la crema catalana servida en copa, una espuma ligera de tres texturas que combinan en boca con un punto de dulzor.

La tradición renovada que emana actualmente la ciudad tiene continuación en carta mediante clásicos dados una vuelta como la sopa de cebolla al horno de leña, los huevos a baja temperatura, los raviolis caseros de espinacas y ricotta con langostinos, el tabulé con bogavante o el arroz de alcachofas y gambas, una explosión visual y gustativa. Permeable como Barcelona a las mejores influencias foráneas, City Restaurant alberga en carta sorpresas gastronómicas pensadas, como la pluma ibérica “como un Pato Pekín” -hecha a la brasa y presentada con una cesta con obleas para degustar como finger food-, la merluza de palangre a la brasa o la crema de calabaza. La carta también ofrece platos con preminencia vegetal como las verduritas al carbón vegetal y la hamburguesa vegetariana
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La experiencia Grand Hotel, disponible en carta, menú de mediodía y menú degustación, se completa con una carta de vinos ideada por Juanma Galán, mejor sumiller del año por la Guía Metrópoli, mejor sumiller de Málaga en 2012-2013 y actualmente en el restaurante Ramón Freixa**. Nueva y dinámica, escueta y muy trabajada, está compuesta por vinos de pequeños productores y bodegas tanto nacionales como internacionales, vinos escogidos que darán que hablar.

El chef: Alberto Vicente

Son 192 centímetros y 32 años de cocinero vocacional. El barcelonés Alberto Vicente empezó con 16 años de la mano de su padre en la cocina del Hotel Ambassador, para forjarse una carrera como chef y responsable de cocina por las cocinas de Caelis, Hotel Murmuri, El Castell de Ciutat, Silken Diagonal, Hotel Rivoli, Petit Comité o La Trufa Negra en Teruel, donde profundizó en el arte culinario de este producto gourmet. Además, ha participado en varios medios de televisión y prensa escrita, como en la serie americana «Made in Spain» del cocinero José Andrés (premiado por la Fundación James Berd con el «Outstanding Chef Award»).

El restaurante gastronómico del Grand Hotel Central

Grand Hotel Central nace en Barcelona como un homenaje a los Grand Hotel que en los dorados años 20 albergaron a grandes viajeros y mercaderes vanguardistas en las principales ciudades del mundo. Sito en un edificio construido por el reconocido arquitecto Adolf Florensa en 1926, Grand Hotel Central se adapta en 2016 al lujo del turismo del S.XXI. El hotel forma parte de Único Hotels, la colección de hoteles de lujo que firma el hotelero barcelonés Pau Guardans y que incluye el Único Hotel Madrid (5*) -que alberga el restaurante 2 estrellas Michelin y Relais Chateaux Ramón Freixa Madrid-, y el recientemente inaugurado primer 5 estrellas de la Gran Via madrileña, The Principal Madrid Hotel, -que también acoge el restaurante Ático firmado por el chef catalán-.

Asociado a los prestigiosos sellos Small Luxury Hotels y Design Hotels, Grand Hotel Central cuenta con todos los servicios premium de esta categoría de hoteles, con el añadido de encontrarse ubicado en pleno barrio Gótico de la ciudad, un enclave privilegiado que permite adentrarse en la Barcelona más mítica, gótica, marinera y contemporánea. Para comprobarlo, sólo es necesario subir al último piso del hotel, donde la terraza con una piscina increíble de efecto infinito te traslada. Verás el horizonte de la ciudad, y en la punta de tus dedos, la basílica de Santa Maria del Mar, un ejemplo del mejor arte gótico del S.XIV, o las torres Mapfre, recuerdo de la Barcelona olímpica. Como ahora en su restaurante, el lujo histórico de todas las barcelonas se ve representado en el hotel, un oasis de placer en el epicentro de la ciudad.

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