Cocinar con algas, la delicatessen más sana

 

 

ALGAS COMESTIBLES

 

¿Quiere innovar en la cocina de la manera más fácil? Su respuesta son las algas. Un producto con tantas virtudes que se puede hablar de él como el ingrediente perfecto. La dieta mediterránea es sana y variada. Afortunadamente también es una dieta que evoluciona y un claro exponente al respecto es la perfecta integración de las algas en sus recetas: Arroces, pastas, sopas, revueltos, guarniciones…

En otras culturas, como la japonesa, es un alimento muy común. Tal es así que constituye la cuarta parte de su dieta. En España su consumo crece cada día, y es que atendiendo a sus múltiples cualidades no puede ser de otra forma. En primer lugar las algas son una delicatessen. Un excelente ingrediente gourmet con un sabor espectacular, siendo por ello un estupendo sustituto natural de las clásicas pastillas saborizantes (glutamato monosódico). Además su uso en nuestra cultura resulta todavía algo exótico, lo que permite impregnar de un aire sofisticado a todos nuestros platos.

Las algas son un alimento ecológico certificado, lo que garantiza que en ningún momento ha habido tratamiento químico alguno. Los vegetales marinos son además altamente nutritivos, muy ricos en vitaminas y minerales. Es por tales motivos un alimento muy sano con beneficiosos efectos en el organismo.

Las bondades de la huerta del mar, si bien puntualizan particulares propiedades según el alga. Citan entre otras:

Wakame: Rica en calcio, indicada para la salud de los huesos, las uñas y el cabello.
Dulse: Rica en hierro, el mejor aliado contra la anemia.
Kombu: Alto contenido en fibra y minerales. Elimina el colesterol y regula la tensión. Además su alto aporte vitamínico la hace especialmente recomendable para deportistas y vegetarianos.
Lechuga de mar: Rica en ácidos grasos Omega 3. Un gran antioxidante y desintoxicante, a la vez que astringente.
Musgo de Irlanda: Ideal para calmar la tos seca, faringitis y regular los procesos gástricos.

La forma más práctica de consumo es deshidratada, pues de esta forma se convierte en un ingrediente que podemos tener siempre a mano en nuestra alacena. A la hora de utilizarla basta con sumergirla unos minutos en agua, lo que hará que el alga aumente hasta 7 veces de peso y recupere su textura original.
Es un ingrediente ideal en arroces, pastas y sopas. Un aporte de auténtico sabor a mar ideal para potenciar el sabor de sus platos con berberechos, almejas, gambas o sepia.
No obstante, también se pueden encontrar en productos elaborados, como tallarines con wakame, o arroces semipreparados, como el arroz meloso con algas.
En cuanto a su precio, por si fuera poco el hecho de que tengan un sabor formidable, sean sanísimas, fáciles de usar y además doten sus platos con un aire distinguido, es un producto francamente económico. ¿Qué más razones necesita para animarse a probarlas?

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