Narbona, es una ciudad mediterránea con 2500 años de historia. Se encuentra al sur de Francia, a 100 km de la frontera española, en el departamento de Aude, País Cátaro. La ciudad es un cruce de autopistas y ferroviario entre el arco mediterráneo y la facha atlántica. Su clima muy favorable le permite gozar de 300 días de sol al año. Para disfrutar de una ciudad con mucha historia, en un entorno natural preservado idóneo tanto para los amantes de relax como para los aficionados a deportes de mar y montaña. Una invitación para vivir el ambiente y el arte de vivir típico de Narbona.

En un radio de 15 km, podrás descubrir 5 entornos distintos que caracterizan Narbona:

Narbona urbana: Clasificada Ciudad de arte y de historia, el casco antiguo de Narbona encierra 2500 años de historia. Cada calle del centro de la ciudad es testigo de una historia fuerte y rica. Antigüedad, Edad Media, el Renacimiento, los 2132 años de la ciudad han dejado una herencia patrimonial magnífica que diferentes museos (de arte y de historia, arqueológico, lapidario, etc.) te harán descubrir en detalle. No te pierdas la colección única de pinturas romanas. Te aconsejamos visitar la catedral gótica «Saint Just et Saint Pasteur» (una de las más altas de Francia con bóvedas de 41 metros de altura); el palacio medieval de los Arzobispos; «Horreum» (galerías subterráneas de época romana, únicas en Europa); una parte de la Via Domitia (antiguo camino entre Italia y España); la abadía cisterciense de Fontfroide. En 2016, Narbona inaugura el Museo Regional de la Romanidad.

Narbona natural: un patrimonio natural de excepción. Rodeada de estanques, de lagunas, de pinares olorosos, y de viñas lánguidas, Narbona está bendita por los Dioses y su clima templado, seco y luminoso es perfecto para descubrir la fauna y la flora excepcionales. En el corazón del Parque natural regional de la Narbonesa en el Mediterráneo, los aficionados al senderismo podrán descubrir una naturaleza preservada en los macizos de la Clape y de Fontfroide. Un entorno único que te permitirá descubrir largas playas, espacios grandiosos, pagos auténticos, viñadores acogedores, cocineros de platos mediterráneos generosos.

Narbona epicúrea: el arte de vivir rima con vino y gastronomía. No te pierdas el mercado cubierto centenario, magníficamente restaurado, abierto todas las mañanas, todos los días del año: nada mejor para vivir el ambiente de la ciudad, descubrir los productos locales y despertar tus sentidos: aceitunas con la típica «Lucque», ostras, sardinas, miel, tomillo, romero. Sin olvidar los vinos: Narbona posee tres DOC en su territorio: DOC Coteaux du Languedoc / Clape, Coteaux du Languedoc / Quatourze y DOC Corbières. Las DOC Fitou y Minervois se encuentran a las puertas de la ciudad.

Narbona fluvial: los amantes de vida sin estrés disfrutarán de la serenidad que se desprende del «Canal de la Robina», declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y verdadera artería que hace latir el corazón de Narbona. Uniendo el Canal du Midi al mar, ha visto desarrollarse sobre sus orillas un puerto fluvial en el corazón de la ciudad. Podrás disfrutar de sus aguas tranquilas alquilando barcos eléctricos o de recreo o paseando por sus orillas acondicionadas, a pie o en bici, a la sombra de plátanos centenares. Una manera, en todo caso, de concretar «el elogio de la lentitud» del fallecido Pierre Sansot, escritor y filósofo narbonense.

Narbona-Playa: A 15 kilómetros de Narbona, a pie del macizo protegido de La Clape, la estación balnearia de Narbona-Playa es perfecta para vacaciones en familia o entre amigos. Su puerto de 600 amarres, sus 5 km de playa de arena fina, sus equipamientos deportivos y sus lugares de ocio, cumplirán todos los deseos y deleites de todas las familias. Lugar extraordinario y acogedor, en el corazón de un magnífico territorio de deporte natural, Narbona-Playa goza de 300 días de sol al año y ostenta desde 1988 la bandera azul de Europa, garantía de la excelente calidad de sus aguas, su playa y su puerto. Un sinfín de actividades: en Narbona, la unión del deporte y de la naturaleza permite disfrutar de una amplia oferta de actividades: la ciudad cuenta con una base de actividades que propone practicar muchos deportes de mar y montaña. Podrás disfrutar también de estadios, gimnasios, piscinas, pista de patinaje, bolera, complejos deportivos, pistas de tenis, campo de golf…