EL FABULOSO DESTINO DE LAS OSTRAS DE VERANO

Los meses con “R” a menudo mueven al espíritu cuando se trata de consumir moluscos de concha y, en particular, ostras. Son los meses más fríos del año, de septiembre a abril. Antaño, las ostras se transportaban desde el mar al interior en carretas tiradas por caballos, a temperatura ambiente, siendo los meses más fríos los más indicados para recorrer largas distancias. Hoy día, los modernos medios de transporte con control de temperatura permiten erradicar la idea de consumir moluscos de concha sólo en los meses más fríos del año.

 

 

 

EL FABULOSO DESTINO DE LAS OSTRAS DE VERANO

Los meses con “R” a menudo mueven al espíritu cuando se trata de consumir moluscos de concha y, en particular, ostras. Son los meses más fríos del año, de septiembre a abril. Antaño, las ostras se transportaban desde el mar al interior en carretas tiradas por caballos, a temperatura ambiente, siendo los meses más fríos los más indicados para recorrer largas distancias. Hoy día, los modernos medios de transporte con control de temperatura permiten erradicar la idea de consumir moluscos de concha sólo en los meses más fríos del año.

En primer lugar, interesémonos por la ostra y por sus capacidades. La ostra es un animal primario con dos funciones básicas; filtrar el agua con el fin de alimentarse y crecer, crecer fabricando su concha protectora, y reproducirse. No obstante  sólo puede hacer una única cosa a la vez: alimentarse o reproducirse. Así, los meses sin “R”, es decir, los meses de verano -mayo, junio, julio y agosto- corresponden al período de reproducción de las ostras, y solo sabiendo hacer una cosa a la vez, prefieren seducirse a alimentarse. En definitiva, en estos meses, aunque tienen una menor proporción de carne y producen leche, son perfectamente consumibles.

Esta ostra nace del cruce natural de dos variedades de ostras: La diploide, con sus dos pares de cromosomas, y la tetraploide, con cuatro. ¡Cuando estas ostras se encuentran en los estanques durante el verano, surge el flechazo y ocurre lo inevitable! ¡Vayan a decirles que utilicen protección! De esta unión marina se concibe la tercera variedad de ostras, la triploide, con tres pares de cromosomas y una particularidad: es estéril. De esta forma, al no reproducirse, sólo le queda comer y crecer con lo que conserva una calidad constante a lo largo de todo el año.

Estas ostras de carne densa y untuosa, perfumadas, frescas y sabrosas hasta en los meses de verano harán muy felices a los amantes de sabores únicos. ¡Ideales para aderezar nuestras mesas estivales, las ostras sorprenderán por su carácter intenso y textura fundente para que la comida se convierta en una fiesta!
Estas ostras conviene acompañarlas con vino blanco bien fresco (a consumir con moderación… al contrario que las ostras).
¡Disfrutad su degustación!

 

 

 

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