«Gadus morhua», el auténtico bacalao, pescado con anzuelo en las gélidas aguas de Islandia, curado, seleccionado y desalado de forma tradicional. Éste es el principal producto que la empresa Perelló 1898 lleva vendiendo desde hace más de un siglo en sus tiendas de los mercados de Sant Andreu y del Ninot, y distribuyendo a los mejores restaurantes de Barcelona, y que ahora también, distribuyen a cualquier punto de la geografía española.

Perelló 1898 es una empresa centenaria que ha sabido adaptarse a las exigencias de los mercados más actuales gracias, sobre todo, a la incorporación de la cuarta generación de bacaladeros. Son importadores y elaboradores del auténtico bacalao «Gadus morhua» de Islanda, curado tradicionalmente según los cánones del Gremi de Bacallaners, el único gremio del país que mantiene la cultura bacaladera tradicional.

En su nuevo obrador ubicado en Barcelona, seleccionan cada pieza y la trabajan de forma manual, a medida de cada cliente. Para conservar, e incluso ensalzar, la excelente calidad del «Gadus morhua», hidratan cada pieza, para después desalarlas de manera lenta y progresiva. Un proceso totalmente artesanal, aunque no exento de las últimas tecnologías. Solo así se consigue esa textura y sabor único e incomparable del bacalao Perelló. Cada pieza se sirve totalmente lista para cocinar y emplatar. Y es que, en Perelló 1898 quieren dar soluciones al hostelero, es decir, quieren facilitarle su labor ofreciendo un bacalao «Gadus morhua» con el gramaje exacto, eliminando mermas y solucionando los escandallos de las cocinas profesionales.

Además de bacalao «Gadus morhua» y toda la extensa familia procedente de este pescado (kokotxas, tripa seca o «peixo» palo, etc.), Perelló 1898 también distribuye una amplia gama de productos de pesca salada, desde anchoas del Cantábrico a boquerones, ahumados, olivas y encurtidos, entre otros.

Cuarta generación de bacaladeros

«Defendemos la calidad del bacalao «Gadus morhua» curado tradicionalmente porque el sabor de este producto es diferencial». Este es uno de los lemas que Ricard y David Perelló mantienen y defienden. Ellos representan la cuarta generación de Perelló dedicados al mundo del bacalao. Una pasión transmitida de padres a hijos a lo largo de más de cien años, que ellos ahora han adaptado a la modernidad haciendo uso de la técnica y la innovación, pero sin olvidar las buenas prácticas del oficio bacaladero. Producto de máxima calidad y trato respetuoso. Una labor que a lo largo de más de un siglo de trayectoria ha hecho de Perelló 1898 una marca de calidad, de servicio y de confianza. Pero que, tal y como ellos mismos recuerdan, «el mejor activo que tenemos es el equipo de más de 30 personas que trabajamos para hacer esto fácil y posible cada día».