Ámsterdam es una de las capitales más atractivas de Europa. Son muchos los visitantes que se acercan cada año a conocer sus encantos. Si estás pensando en viajar próximamente a este carismático lugar es recomendable que le eches un ojo a la información general de Ámsterdam para no llevarte sorpresas y aprovechar al máximo tus días en la ciudad.

Clima

En los meses de verano la temperatura en la capital holandesa oscila entre los 10 y los 22 grados, por lo que se trata de un lugar agradable para visitar en junio, julio o agosto. Aunque las precipitaciones son frecuentes durante todo el año, en verano se reducen considerablemente. Sin embargo, es conveniente que lleves contigo un chubasquero. Nunca sabes dónde te puede sorprender un chaparrón.

En invierno las temperaturas rondan los 0 y los 5 grados, aunque no se alcanzan niveles como en otras partes de Europa, es posible ver nevadas durante estos meses. Si vas a viajar en esta época es conveniente que pienses bien la ropa de abrigo que vas a llevar en la maleta.

Precios

Los Países Bajos pertenecen a la Eurozona, por lo que la moneda oficial es el euro. El nivel de vida en Holanda es superior que en otros países de la Unión Europea como España o Portugal, por ejemplo. Para no gastar más de lo previsto, es conveniente llevar una estimación durante el viaje para tener una noción general de lo que se va gastando.

Este alto nivel de vida también se ve reflejado en las entradas de algunos museos y monumentos. Si planeas visitar varios puntos de interés quizás te interesa hacerte con abonos de turistas que incluyen tanto transporte como entradas para algunos museos como el Museo Van Gogh, Museo de Rembrandt o el Museo de la Ciencia NEMO, entre otros. Debes tener también en cuenta que la entrada a la Casa de Anna Frank no está incluida en estos abonos.

Transporte

Ámsterdam es una ciudad que apuesta por el fomento del transporte público. Los elevados costes de los aparcamientos en el centro de la ciudad hacen que la mayoría de los visitantes eviten el uso del coche privado. Actualmente existen grandes aparcamientos a las afueras de la ciudad donde se pueden dejar los coches por un precio económico. Este servicio incluye dos billetes de transporte público para ir y volver del centro. De esta forma, la ciudad se encuentra aliviada del ajetreado tráfico habitual.

El principal medio de transporte que caracteriza a la capital holandesa es, sin duda, la bicicleta. Es habitual ver muchas encadenadas por las calles. Ver Ámsterdam en bicicleta puede ser una experiencia muy positiva. Actualmente es posible alquilarlas por días y así desplazarse sin preocuparse por horarios. La ciudad está perfectamente adaptada para la circulación en bicicleta.

El tranvía también es otro de los medios de transportes que definen a la ciudad, un servicio que se complementa con las líneas de autobús. Así mismo, la capital holandesa también cuenta con instalaciones de metro, aunque esta es, quizás una de las opciones menos populares para desplazarse por la ciudad.